Tuesday, June 08, 2010


"La reina de las nieves"


La reina de las nieves avanza por el paramo, sus manos apuntan hacia la tierra mientras su mirada se pierde en un punto distante y desconocido. Al avanzar genera ventisca y cristales de hielo. Sus pies descalzos son hermosos, tocan la tierra y la trasforman en espejos de hielo. Sus ojos traen mensajes escritos en sus retinas, mensajes de amor y tristeza, de abandono y sacrificio. A su lado la acompaña un ciervo de cristal que olfatea el aire en busca de enemigos, en su hombro, una lechuza permanece con sus ojos cerrados y se siente el leve “tuut-tuut” que indica que en verdad si está alerta.

Una noche me encontré con ella en un cruce de caminos, conversamos por horas, aprendí de ella, secretos y milagros. Por un segundo vi su corazón y me embrujo con su ritmo y su calor. Caminamos descalzos sobre un enorme lago y nos deslizamos por la superficie de este lentamente mientras tomados de las manos solo pensábamos el uno en el otro.
La hora del embrujo había pasado, el ciervo que permanecía en el borde del lago comenzó a llamarla, en sus ojos vi como se escribía una nueva historia, sus ojos derramaron una lágrima solitaria que no alcanzo a rodar por sus mejillas transformándose en un bonito diamante que ella depósito en mis manos.

El búho volvió a posarse en su hombro y comenzó a batir sus alas, ella lo acaricio en el cuello y terminó de darme la espalda. Solitario permanecí en el centro del lago de hielo esperando que se devolviera y extendiera sus brazos hacia mí para poder correr a ella y perderme en su eterna ventisca. Solo antes de desaparecer entre los arboles, se dio media vuelta y me regaló una ultima de sus milagrosas sonrisas y luego desapareció. Desde ese entonces cada noche la espero en el mismo lugar, la mayoría de las veces sin suerte, otras veces aparece me saluda y desaparece volviendo a los arboles, dejándome en la oscuridad.

1 comment:

(F) Erika said...

Fascinante! la naturaleza nos regala los ingredientes necesarios para construir historias fascinantes! Hay más naturaleza en todo nuestro alrededor, sólo hay que saber buscarla. Suerte en ello.