Tuesday, June 29, 2010


"Un par de luciérnagas"

En la noche estival observo a las luciérnagas volar en mi jardín, su luz parece tan etérea que casi parece arte de magia, esa magia mística que nos invita a imaginar el porqué de las cosas que no entendemos. En cada reflejo de sus luces en mi fuente de agua puedo ver las estrellas más de cerca. Su silencioso flotar me recuerda el tiempo que he vivido sin haberte conocido, a la deriva, sin rumbo fijo. Sin pensar solo vivir el día como si fuera el último. Cada día que comparto contigo me hace sentir más alejado de las luciérnagas. Su luz ya no es la misma, su misterio ya no lo es tanto.

Corre mi mente por vastos bosques de pino insigne, no siento sus ramas cuando golpean mi cara, solo siento el llamado, ese llamado que tanto deseo ver en tus ojos. Tropiezo y sigo adelante, los sonidos del bosque parecen murmullos, la luna y las estrellas faroles en un inmenso salón de baile, solo quiero acudir a tu llamado, postrarme a tus pies y saber que la carrera ha terminado. Ya no quiero correr más sin un norte. Ni escuchar los sonidos de la oscuridad en silencio, solo escuchar tu voz, tu palpitar, sentir el calor de tus manos y el brillo de tus ojos.

Como quisiera tomarte de las manos y poder mirarte fijamente y leer tu alma a través de tu mirada. Guardar silencio y solo sentirte cerca tan cerca que respire solo tu aire. Reposar mi cabeza en tu regazo y sentirme al fin tranquilo, sin miedo, sin dudas. Crear cosas junto a ti, reír junto a ti y saber que en esta vida, juntos tú y yo finalmente nos hemos encontrado como dos luciernagas en la perpetua noche.

Friday, June 25, 2010


"Tan solo gracias"



“Caminando por diferentes senderos de la vida con mi pequeño farol y mi bastón en la oscuridad. Te encontré sonriendo en una parada del camino, llevabas contigo una maletita llena de historias y alegrías. Tu sonrisa me deslumbro con su calor y su frescura. Tus ojos resplandecían con brillos únicos que nunca antes había visto.

Me siento tan cerca a ti cómo me es posible para dejarme llevar por tu persona. Al cerrar mis ojos veo estelas de estrellas, como amplios campos de amapolas en flor, que se extienden hasta tus pies. De a poquito abres tu pequeña maleta y compartes conmigo algunos de esos invaluables anhelos y sueños. Te veo segura y decidida contándome tus proyectos y tus logros. Caminas pisando fuerte a mi lado, teniendo claro quién eres y que es lo que quieres.
No te dejas apabullar por las malas palabras de otros y sales adelante con más bríos.
A veces estoy en la acera de enfrente y te veo como hablas y ríes con la gente.
Tu sonrisa es del alma no es algo fingido, eres tan real como el aire que respiro.
Contigo cerca no necesito mi farol para avanzar, contigo cerca no necesito bastones para caminar. Me impulsas a seguir adelante y caminar con más ganas.
Gracias.”

Tuesday, June 15, 2010


"La reina de las nieves 2"

Esperando en el frio paramo, escuché el aleteo y el característico “tuut-tuut” de su búho y el llamado de su ciervo en la oscuridad, logre ver su silueta mientras se paseaba entre los árboles que dormidos por el frio parecían los huesos de un gran animal enterrado en la nieve. Sus bellos ojos color esmeralda se veían distintos, distantes, como si mis palabras no alcanzaran sus oídos. Me esforcé en gritarle más fuerte pero fue inútil, su cuerpo lucia distante, sus ademanes indicaban no estar interesada en mis ruegos. La escarcha y la ventisca comenzaron a cubrirme con sus gélidas fauces. La vi desaparecer y junto a ella partieron sus amigos. El ciervo antes de desaparecer me miró y por unos segundos se quedo ahí,
simplemente mirándome como tratando de recordarme.

Corro en dirección a ellos, sus pisadas comienzan a desaparecer, mis ojos apenas distinguen entre la ventisca. Ella ha desaparecido una vez más, como si todo hubiese sido un sueño. Mis manos se convierten lentamente en cristal, mis lágrimas y mi respiración en polvo de diamantes. Ya no hay calor en mis mejillas solo el recuerdo de tu frio toque de indiferencia. De pronto en mis manos siento un hormigueo, era el ciervo de cristal que lamia mis manos, mi cuerpo comenzó a moverse, en la noche eterna de nuestros corazones de cristal, pude sentir esa preocupación por mí, en la forma del ciervo, juntos corrimos entre los árboles que cubiertos de hielo blanco parecían pilares de mármol de una gigantesca catedral. Tus ojos se veía a la distancia a medio abrir, somnolientos, pero aun así, esos mensajes escritos en ellos se veían maravillosos, ¿existirá en algún momento, un mensaje para mí en esos ojos?

Sus bellos pies como la nieve se movían delicadamente casi rozando el piso, sus labios amoratados contrastaban con lo pálido de su bello rostro, su cabellera flotaba en el aire balanceándose con las ráfagas de viento ártico que venían del Norte. Logré alcanzarla y la tome firme de las manos, el hielo que ella emanaba de su cuerpo casi quemó mis dedos, aun así la tome fuertemente y la mire a los ojos, me miro y se abalanzo sobre mí dejándome casi muerto. Nos unimos en un baile sin fin, nuestros cuerpos se hicieron brisa de primavera, gracias al calor de nuestros corazones, no había más hielo, solo césped verde y riachuelos de cristalina agua. La tormenta había pasado y ahí estaba ella recostada sobre el pasto verde, con esa mirada de misterio pero esta vez acompañada de una sonrisa que me llevó a su lado , nos miramos y juntos comenzamos a dibujar en el aire con las nubes , nuestro futuro juntos, nuestro destino.

Monday, June 14, 2010


"Visiones y anhelos"

Por la ventana de mi oficina veo la cordillera nevada rodeada de negras nubes de tormenta matizadas por claros de sol. El súbito resplandor entre las nubes me recuerda que aún cuando todo este cubierto bajo nubes de tormenta por sobre todo eso existe el sol. Esa esperanza de un dia no tan oscuro, ese resplandor en mis ojos produce estragos, forzandome a cubrir mis ojos con mis manos.

Es como cuando te miro, bajo mi mirada, tu luz me enceguece y me hace a la vez seguirte como un insecto sigue a la luz de las lámparas en la noche. Como quisiera poder ser el portador de tu luz y bañarme en su luminiscencia por el resto de mi vida. Completas mi vida con tus sonrisas y tus miradas. siento que me disperso ante ti, como si mi coherencia desapareciera y tus palabras martillaran mis muros, derrumbandolos y convirtiendo mi fortaleza en nada más que ruinas.

Quisiera invitarte a volar a lugares mágicos, a lugares secretos que serian solo tuyos y mios. experimentar la aventura del dia a dia junto a ti y saber que somos dos en nuestro viaje a la eternidad.

Friday, June 11, 2010

"Tus colinas y tus valles"





Esa noche no entendía por qué las sabanas se sentían tan heladas sin ella, no entendía como los segundos parecían eternos sin esa conversación de medianoche antes de irse a dormir. Sus ojos se perdían en las esquinas de la habitación. Sentía como si la cama tratara de hundirlo en su inmensidad. Cerró los ojos y la vio a ella riendo cerca de la orilla de ese rio que visitaron las vacaciones pasadas. Sus pies descalzos jugueteaban con la hierba y podía sentir ese olor a tierra mojada que siempre le fascinó. Sus labios se juntaron y un millón de promesas de amor parecían haberse sellado con esa acción.

A la mañana siguiente ya no estabas, el café y las tostadas ya no sabían como antes, tu asiento frio y nadie que me besara con cariño. Recordaré por siempre nuestras peleas del día a día, le vuelta a casa pensando en ti y como solo deseaba caer en tus brazos. Ahora que no estás, el silencio abriga mi rutina y la soledad embriaga mis sentidos. No me busques ya que no me encontraras, estoy más allá, lejos, perdido buscando refugio en templos de metal y oro.

Quisiera con un bastón avanzar por terreno virgen, descubriendo tu cuerpo y cobijándome en tus senderos. Admirar la belleza de tus valles y colinas y dejarme llevar por el perfume de tu cuerpo que me invitaría a caminar por años en él. Mis manos recogeriian un poco de tu tierra y la tocaría con cariño, quedando su olor en mis manos y en mi cuerpo. No desearía marcharme, querría construir aquí mi hogar, entre tus colinas y tus valles y con los años desaparecer en el uniéndome a ti para siempre.
"Terreno reservado"


Las horas pasan y veo que tú aún no llegas, ¿habrás partido a nuevas tierras? ¿Te habré espantado con mi prosa? Tantas interrogantes que se ahogan en mi mente y desaparecen en mis ojos. Me duele el alma sin saber de ti, extraño tu sonrisa, extraño tus ojos misteriosos. No he podido conectarme a tu mundo, lo veo desde afuera de un aparador, veo que está todo ordenado y corriendo secuencias infinitas, imposibles de calcular. Mis manos tiemblan anhelando tomar las tuyas, sentir su temperatura y saber que estas ahí, con vida, presente parte de este mundo.

No alberges dudas o temores, tan solo déjate llevar como lo haría una hoja en un rio, como la haría una pluma en el viento, la vida es tan preciosa, sus misterios nos sobrecogen y nos asombran con sus prodigios. Ese orden en el caos, hermosa armonía disonante que nos eleva y nos hace sentir, sentir que estamos vivos, que cometemos errores y que podemos aprender de ellos.

Tiempo atrás vi como la vida misma y sus pronósticos se doblaban ante mí como una hoja de papel, todo los que estaba escrito en ella se deformo y cambio, ahora vivo en esa esquina de la hoja esperando por ti. Sabiendo que tal vez nunca me veas, pensando que tal vez soy solo un borrón de tinta en la gran escritura celestial. Tus manos, como amaría besar tus manos, sentir tu perfume y saber que compartiste un trocito de tu alma conmigo al menos por unos instantes. Aún te recuerdo bajo las sabanas, tus ojos moviéndose de aquí para allá, ese silencio tan maravilloso, esa magia de solo verte viva. Me permito mirar más allá de tus ojos y me pierdo en ellos, caigo profundo dentro de tu ser sintiéndote en cada pared, espacio o recoveco.

En mi mundo hay hectáreas y hectáreas de terreno reservadas para ti y que hoy aparecen cubiertos con una dense niebla, escucho a las aves de matorral, gritar tu nombre, buscándote como yo también lo hago ¿Dónde estás? ¿Es que acaso ya no vas a venir más? Aquí te espero sentado en mi banca de madera, afirmándome con un bastón. Siento que ya se oscurece en los campos que llevan tu nombre, se escuchan los grillos y las ranas recitando tu canción. Es música de vida, música de creación.

Tuesday, June 08, 2010


"Fuego de nueva vida"

Las emociones cuando nacen del corazón son como brazas incandescentes que nos consumen como madera seca. Templarnos es imprescindible para no ser dominados por ellas y así estar siempre en control. Como un cañaveral debemos doblarnos ante la adversidad como lo hace este ante el viento. Los pies ayudar al balance y las manos direccionar las energías entrantes. A veces todo es tan armónico que parece un baile, una danza orgánica, tú, yo y el mundo. Este mundo maravilloso que nos asombra con cosas que pensamos imposibles como el baile de los cardúmenes de peces, el vuelo de las aves o como se acelera mi corazón cuando tan solo te veo.
En mis manos guardo un pequeño tesoro que me encantaría regalártelo. Que sepas que te entrego más que una promesa sino más bien un proyecto de vida. Cuando niño mientras jugaba con mis legos soñaba con ser arquitecto para construir cosas, enormes casas y extraños autitos de 6 ruedas, cambie los legos por las letras y los autitos de 6 ruedas por textos que a veces caminan solos y me dejan subir en sus hombros y echar carreras con los sentimientos que se unen a ellos. A veces ganamos y a veces nos hacen morder el polvo.

Navegando en góndolas que apaciblemente se desplazan por los canales de mi mente, avanzamos empujados por un solo gran remo que se clava profundo en el canal y nos propulsa hacia delante mientras cantamos y tocamos instrumentos musicales extraños.

Buscándote monto uno de mis autitos de seis ruedas, mientras parte comienzo a construir su motor, le doy muchas ideas y lugares remotos. Presiono botones y pedales y el autito parece avanzar más rápido, a veces se atasca en recuerdos y a veces se detiene por completo. Tomo uno de esos extraños instrumentos musicales y comienzo a tocar una dulce tonada que comienza a llenar todo el territorio con un pequeño calorcito. De la tierra comienzan a brotar al igual que plantas postes de alumbrado publico, hidrantes y casas. Construyo una ciudad para ti, una ciudad única y mágica donde cada día se viva una aventura diferente. La más importante aventura será la que vivamos juntos, solos tu y yo, será nuestra historia, en formato edición coleccionista con tapas duras y dedicatoria de ambos autores.
Cuando hablas contando tus proyectos y tus sueños, mis ojos se pierden en tus labios, olvido todo lo demás solo somos tus labios, tus sueños y yo. Caminando por esta nueva ciudad que espera anhelante comenzar a vivir para ambos, siento como si el silencio de sus calles fuera como si estuviera aguantando la respiración preparándose para dar un gran grito de partida. Las emociones me sobrecogen, me mueven de aquí para allá y luego comprendo que eres tú el fuego que hace arder mis emociones, tú eres el combustible que encenderá mi vida, nuestra vida.

"La reina de las nieves"


La reina de las nieves avanza por el paramo, sus manos apuntan hacia la tierra mientras su mirada se pierde en un punto distante y desconocido. Al avanzar genera ventisca y cristales de hielo. Sus pies descalzos son hermosos, tocan la tierra y la trasforman en espejos de hielo. Sus ojos traen mensajes escritos en sus retinas, mensajes de amor y tristeza, de abandono y sacrificio. A su lado la acompaña un ciervo de cristal que olfatea el aire en busca de enemigos, en su hombro, una lechuza permanece con sus ojos cerrados y se siente el leve “tuut-tuut” que indica que en verdad si está alerta.

Una noche me encontré con ella en un cruce de caminos, conversamos por horas, aprendí de ella, secretos y milagros. Por un segundo vi su corazón y me embrujo con su ritmo y su calor. Caminamos descalzos sobre un enorme lago y nos deslizamos por la superficie de este lentamente mientras tomados de las manos solo pensábamos el uno en el otro.
La hora del embrujo había pasado, el ciervo que permanecía en el borde del lago comenzó a llamarla, en sus ojos vi como se escribía una nueva historia, sus ojos derramaron una lágrima solitaria que no alcanzo a rodar por sus mejillas transformándose en un bonito diamante que ella depósito en mis manos.

El búho volvió a posarse en su hombro y comenzó a batir sus alas, ella lo acaricio en el cuello y terminó de darme la espalda. Solitario permanecí en el centro del lago de hielo esperando que se devolviera y extendiera sus brazos hacia mí para poder correr a ella y perderme en su eterna ventisca. Solo antes de desaparecer entre los arboles, se dio media vuelta y me regaló una ultima de sus milagrosas sonrisas y luego desapareció. Desde ese entonces cada noche la espero en el mismo lugar, la mayoría de las veces sin suerte, otras veces aparece me saluda y desaparece volviendo a los arboles, dejándome en la oscuridad.

Monday, June 07, 2010


"Un sabado de Energía"
Un ajetreado sábado, primero temprano en la mañana en mi práctica habitual de Aikido todo fue como siempre ha sido, una caja de sorpresas, nunca sabes que te depara la clase hasta que ya estas en ella. Técnicas iban y técnicas venían, cada una parecía la continuación lógica a la anterior. De pronto en una proyección mi cabeza chocó con algo, nunca supe que fue hasta tiempo después, había chocado contra un compañero que también había sido proyectado pero en mi trayectoria. El golpe de mi cabeza contra su cintura fue como el de un ariete contra los grandes portones de una fortaleza. Mi cuello sonó y no sabia donde estaba por unos segundos. El dolor fue rápido pero a la vez momentáneo. Mi sensei se acerco y tomando mi cabeza por el cuello la haló hacia arriba y sentí como los huesitos del cuello sonaron, luego hizo girar mi cuello hacia los lados acompañado de más sonidos de “ajuste” y ya podía moverlo de nuevo.

Me hicieron descansar a un lado mientras seguían con la práctica, en mí había ganas de pararme y seguir de inmediato, pero volví a ver frente a mí, ese miedo que había olvidado, ese temor a la lesión y que había retrasado mi avance por meses. Sentado a mí lado solo se dignaba a tomarme por el hombro y susurrarme augurios de más dolor y más lesiones. Mis ojos estaban fijos en el resto de mis compañeros y como continuaban con la clase. Sabía que había riesgos, como todo en la vida “¡rayos!” Pensé mientras sentía un sudor frío bajar por mis espaldas “¡no te voy a permitir que ganes, no más! “Ya mucho he perdido por culpa tuya” me puse de pié y me ofrecí a ser quien realizara la técnica ante dos compañeros más. Podía sentir sus garras aferrándose a mis pies, gritándome que me volviera a sentar, que me haría daño si comenzaba tan pronto…de pronto sus gritos se apagaron, ya no estaba más ahí, se había ido.

Continué el resto de la clase sin mayores problemas, sentía que había vencido, me sentía mejor. Sentía que ya estaba bueno de tener miedo…tenia que avanzar y dejar atrás esa costumbre de huir de las cosas por el daño que “podría” sufrir. Como hijo único y muy débil por ser hijo prematuro fui sobreprotegido al máximo por mis padres, siempre evitaban que sufriera algún daño, siempre escapaba de los problemas, siempre huía de cualquier cosa riesgosa, me acostumbre a decir “si” o “si, tienes razón” para evitar posibles conflictos o daños a mi persona. Muy pocas veces me he arriesgado, siempre tanteando las cosas y evaluando sus posibles efectos negativos pero ahora me he fijado que también debí evaluar los aspectos positivos que podrían salir de una acción arrojada. ¿Cuántas cosas agradables podrían haberse generado si no hubiese sido victima del temor?
Bueno, siguiendo con los eventos del sábado recién pasado, en la tarde junto a unos compañeros del dojo fuimos a un seminario impartido por un sensei brasileño quien hablaba de los movimientos en espiral hacia arriba y hacia abajo para ejecutar las técnicas, fue especial estar ahí, el nivel de convivencia y camaradería era increíble, no había personas que se creyeran superiores, todos éramos uno, el Aikido nos unía y nos hacia como miembros de una gran familia y como dijo un amigo “ el lugar estaba impregnado del espíritu del Aikido” que gran verdad. No existía agresión, ni frustración en sus rostros, todos sonreían y seguían las direcciones del sensei con mucho entusiasmo y ahínco. Yo que fui solo a mirar y filmar el seminario tenia unas ganas locas de sacarme mis zapatillas y entrar a practicar con todos ellos, formando parte de esa rica armonía y dar y recibir energías y girar alrededor como en un eterno torbellino de luz.
La noche cayó sobre nosotros y más que conformes nos retiramos y mientras la dama vestida de terciopelo azul terminaba de cubrir con su manto el cielo, solo llegamos a evaluaciones muy positivas del día y nos ayudo a reafirmar nuestro compromiso con el aikido. Como el agua que te envuelve y te mueve por completo, el aikido nos abraza y nos mueve a nuevas etapas en la vida.

Friday, June 04, 2010
















"Una luz entre las estatuas"

Caminando entre automóviles esta tarde sentí una energía diferente a los días anteriores, había una vibración interesante que produjo una reacción positiva en todos nosotros. Terminamos todos riendo, siendo que somos todos tan diferentes y con puntos de vista tan propios de cada uno. Fuimos todos parte de una alegría en común, no existió ese silencio de días anteriores, nos fundimos en un estado único, en el cual todos compartimos y hablamos e incluso bromeamos entre nosotros.

Son tus energías las que nos mueven, son tus aportes y comentarios los que lograron hacer reír a estos tres seres de piedra tan distintos entre si. Tu ausencia se sintió, éramos como zombis en silencio haciendo lo mismo que hoy hicimos junto a ti. Llenas de rica energía positiva nuestros momentos, se siente en el aire cuando estas cerca. Tu paciencia y tu forma de cambiar la situación en una siempre agradable, son tus características más bellas.

Como un hechicero mueves tu varita y haces salir chispas de colores y alegría. “Eres especial” más de alguien te lo debe haber dicho o susurrado en más de una ocasión. Tienes planes y objetivos muy claros. Has alcanzado logros que otros solo sueñan o ven muy lejanos. Eres ordenada y tienes un método. Un método que calma a las bestias, hace hablar a los silenciosos y hace reír a los muy serios.

Entre hojas y hojas de traducciones te conocí y ahora entre listados de alumnos y calificaciones comparto contigo el día a día. Eres un ser luminoso y como dice O’ sensei:

“Siempre practica el Arte de la Paz de una manera vibrante y alegre.”

Eso te refleja siempre vibrante y alegre, gracias por ser como eres.

"Gracias Señor Seagal"


Tiempo atrás decidí cambiar de ritmo, algo más saludable, algo más fresco. Decidí parar de comer en exceso y tenía esta necesidad de practicar un arte marcial como lo había hecho 15 años atrás. Tenía el tiempo y las ganas, solo faltaba el donde y que arte marcial practicar. En un principio la idea fue volver al Tae kwon do que ya conocía y que ya había practicado. Pero esta vez era diferente, en ese tiempo tenia 18 años y tomar trasporte público llevando mi bolso deportivo cargado de ropas, toallas y artículos de aseo personal no parecía ser un problema pero ahora hacia 5 años que había dejado de tomar transporte público y solo me desplazaba en mi auto. Ahora tenía acceso a lugares que antes implicaban horas de traslado y espera.

Era el momento de practicar aquello que siempre había querido practicar desde que vi la película “Above the Law” con un joven Steven Seagal en el rol protagónico en la cual hacia gala de su conocimiento del Aikido un arte marcial que usaba la fuerza del oponente en su contra y los hacia volar por los aires en formas que se veían hasta ridículas. Por años fui fan de sus películas como olvidar “Hard to Kill” o la ya clásica entre mis amigos “Marked for Death” donde lucha contra las mafias jamaiquinas dirigidas por “ScrewFace” o la menos popular “Out for Justice”. En un principio veía la práctica del Aikido como la forma de imitar a mi ídolo y comprobar si en verdad esas caídas espectaculares eran verdad o no. Encontré el apoyo de un amigo que también había deseado practicar esta arte marcial toda su vida pero por razones económicas le había sido imposible hasta ahora. Juntos nos embarcamos en la búsqueda del lugar adecuado para practicarlo, fuimos a muchos lugares pero no estábamos muy convencidos y estuvimos a punto de abandonar la búsqueda cuando recordé haber leído que al parecer en la YMCA se impartían clases de Aikido también.

El lugar era grande, cubierto el suelo con colchonetas y un pequeño altar con la foto de O’ sensei Morihei Ueshiba. Se nos acerco un señor de voluminosa figura y rostro amable ¿Jóvenes vienen a practicar? Su voz era calma pero firme, sentí como si nos absorbiera a su centro, como cuando los meteoritos son atraídos a un planeta. Le dijimos que no estábamos con la ropa adecuada pero que sin falta la próxima semana estaríamos de vuelta. Y así fue, con polera y shorts me presente a mi primera clase. Lo primero y lo más básico después de un intenso precalentamiento que incluyó muchos ejercicios de elongación y de respiración fueron las caídas, nunca en mi vida había pensado que caer “bien” fuera tan complicado, “Ukemi Mae” (caída hacia delante) Ukemi ushiro (caída hacia atrás) “traten de pensar que están abrazando una gran pelota y caigan hacia delante” “no, más perfilado” “tu cabeza que este viendo tu abdomen” nos decían los alumnos avanzados y ¡PAF! El dolor en la espalda, cayendo en la colchoneta igual que un saco de papas. Se acercó el sensei al vernos como fracasábamos totalmente en la caída y nos dijo “tranquilos, esto no es algo fácil, miren” no podía creer lo que veía, el sensei a pesar de su gran volumen giró hacia delante y después de vuelta hacia atrás sin producir el más mínimo ruido en la colchoneta, era como una pluma girando en el aire.

Una y otra vez caía hacia delante y hacia atrás sin el menor esfuerzo ¿pero cómo? Me preguntaba ¿cómo lo hace? Nunca vi a Steven Seagal rodar en esa forma en alguna de sus películas. Luego comenzó la enseñanza de técnicas, primero el sensei salió adelante junto a otro alumno y dice “katatedori Iriminage” el movimiento fue rápido y devastador, en menos de dos segundos el alumno estaba en el suelo y rápidamente se puso de pie como si nada. Tres veces repitió la técnica y luego el sensei haciendo una reverencia nos dice “Katatedori Iriminage, por favor comiencen” esta era mi oportunidad de comprobar si esas caídas tan irreales que vi en las películas eran verdaderas o no.

Me toco practicar con un alumno avanzado que era mayor que yo y mucho más pequeño en estatura y físico. Lo mire con desconfianza, como si fuera imposible que lograra siquiera moverme, él me saludo muy cortésmente y me ofreció su muñeca derecha, yo confiado la agarré con mi mano izquierda; de pronto el se relajó y de la nada sentí como direccionaba mi cuerpo sin hacer uso de fuerza alguna, sentí como mi cuerpo perdía su equilibrio y al igual que un muñeco de trapo era arrojado de espaldas cayendo en las colchonetas. Me incorporé como pude ya que la sensación de caer al vacio fue enorme. Ahora era mi turno, ahora vería este pequeñín me dije a mi mismo, el aún con su sonrisa en el rostro me toma por la muñeca, yo trato de imitar la demostración hecha por sensei y para mi sorpresa, sentí como el cuerpo de mi pareja pesaba el doble que yo, su cuerpo estaba sólido, me era imposible moverlo con mi fuerza, al final solo termine agotado y no lo moví ni un milímetro.

Así el resto de la clase solo continuaba cayendo y sintiendo esa frustración de no lograr algún avance en lo absoluto. Una vez terminada la clase, sensei se acerco y me dijo “¿por que esa cara de desazón? ¿No era lo que se esperaba?” lo mire y con una sonrisa nerviosa le respondí: “¿Sensei cuanto tiempo me va a tomar aprender las técnicas? Siento que no he aprendido nada” el sensei sonrió y me preguntó: ¿tiene que ir a alguna parte que necesita aprender rápido? Torpemente le respondí que no y el me dice: “entonces tenga calma, lo esperamos la próxima clase” y así desde esa conversación ya han pasado 6 meses, ya no voy a clases con shorts y polera, ahora uso mi keikogi, mi condición física ha mejorado mucho, recién hace un mes atrás podría decir que he mejorado en mis caídas hacia delante y bueno, el camino para aprender y conectarse con las técnicas es un camino largo y que requiere un compromiso y constancia de mi parte.

Ya no pienso en Steven Seagal como mi referente del Aikido, ahora nombres que antes me eran desconocidos como O’ sensei, Koichi Tohei, Morihito saito, Christian Tissier, etc. Lo son. ¿Qué tengo claro hasta ahora? Que cada vez que veo esas queridas películas de Steven Seagal, puedo reconocer las técnicas que ocupa y decir: “esa caída en realidad ocurre y vaya que duele en verdad.”

Gracias Steven por permitirme conocer el Aikido y su filosofía.

Thursday, June 03, 2010

"Un día de clases común y corriente"
Mientras escucho el constante zumbido del aire acondicionado entrando a mi sala de clases puedo ver en mis alumnos diferentes expresiones en sus rostros a medida que trabajan en sus asignaciones, algunos se ven decididos y seguros, mientras que otros ayudan a los con menor dominio del tema a seguir adelante.
Escucho el sonido de las páginas de sus diccionarios y me recuerdan el batir de alas de pajaros en bandada. ¿Podrán los diccionarios escapar con ellos y llevarlos lejos de la sala de clases y mostrarles ese mundo que retienen entre sus páginas? algunos no quieren partir y se aferran a su idioma que los hace sentir comodos y seguros.
Mientras escribo estas lineas escucho la voz de otro instructor en la sala contigua, no logro entender lo que habla pero sigue y sigue sin parar, es como escuchar a un enjambre de abejas dentro de un panal. El piso, las paredes y el inmoviliario de la sala concuerdan con los colores institucionales de la empresa. Es un color beige que a veces me hace recordar a una taza de té con leche. "!Escucha Miguel, escucha!" le dice un alumno a su compañero de banco mientras transcribe la voz electrónica que dispara palabra tras palabra información en un idioma extranjero.
Como puñales se clavan en sus oidos las palabras y uno de los alumnos me mira y en tono de broma me dice " Parece que este tipo esta borracho, no le entiendo nada lo que dice" lo miro y le lanzo una sonrisa finjida y con una mirada lo insto a continuar con su transcripción.
Está nublado afuera puedo ver que hace frío también,en la sala todo parece un gran vacio, no hay frío, no hay ruido, solo el constante zumbido del aire acondicionado y el enjambre de abejas en la sala de al lado. Mi mente divaga, pienso ¿donde más podria estar si no estuviera aquí? tal vez en cualquier parte pero siempre soñando contigo...veo tu mirada reflejarse en la pantalla del computador, cierro los ojos y veo tu rostro cuando teniamos 17 años los dos. Faltan tres horas para volver a casa, volver no a tus brazos ni a tus besos. Volver a la soledad de mi habitación y ver como las largas sombras de la tarde parecen extenderse ridiculamente en las paredes, tratando de cubrir mi visión con su perpetua oscuridad.
La luz es necesaria, nos hace sentir más humanos, sin ella somos como animales en la oscuridad. tu eres mi luz, tu fuiste mi luz, ahora camino vendado por la vida, ciego sin tu guía camino dando torpes pasitos de bebé. Sé que debo levantarme y caminar por mi mismo como lo hago en mi clase, seguro, dueño y señor de lo que hago y digo. Esta sala de clases se asemeja al vientre materno, es cálido, me mantiene seguro y en control, sin temores, sin penas. "!ya señores! vamos a comenzar a revizar su trabajo. !Miguel, por favor usted comience!"...
GPS y rutas del alma.

Días atrás mientras manejaba de noche comenzó a llover en forma intermitente. La lluvia golpeaba con fuerza en el parabrisas y su sonido me distraía del camino. Mientras manejaba sentía que el camino no tenía fin y que yo me encontraba sin destino fijo. Me acordé de esos dispositivos llamados GPS y pensé de inmediato en comprarme uno. Busque en el internet diferentes modelos y marcas. Todos hacían gala de diferentes funciones y aplicaciones “Pantalla TFT de 4 pulgadas” “conectividad con Google Earth” “sintonizador de T.V.” “descarga gratuita de mapas de 5 continentes” etc. Cuando al fin tuve uno en mis manos y logré instalarlo en mi carro tome el manual de instalación y comencé a hojear sus páginas. En la pagina de bienvenida decía “¡En hora buena! con el dispositivo adquirido podrá alcanzar todos los destinos a los cuales siempre soñó llegar sin problemas. Es solo cuestión de ingresar el destino y el GPS calculará la ruta mas conveniente”. ¿Dónde ir? Era solo llegar y digitar el destino. Pensé y pensé por un rato y no se me ocurría donde ir. De pronto me acorde de ti y por muy estúpido y sin sentido que pueda ser, llegué y escribí tu nombre. La maquina puso el mensaje “buscando” en su pantalla y me tuvo expectante e incrédulo por tres largos segundos, luego la pantalla se apagó y no se volvió a encender más. Sabia que había sido un error comprar esto, le escribí lo primero que se vino a mi mente y dejó de funcionar.

Al día siguiente, cuando de vuelta de mi trabajo, el GPS se encendió súbitamente y en su pantalla mostró el mensaje “calculando” extrañado por su mensaje lo miraba mientras manejaba para ver si sufría otro cambio y de pronto apareció el mensaje “ruta trazada” iba de vuelta a casa, a un hogar vacio, sin nada que hacer en él más que ver televisión, tal vez alguna buena película, surfear en internet y después a dormir, no perdía nada si seguía la ruta trazada. Por horas seguí la ruta que me internaba en el centro de la ciudad, callejuelas y amplias avenidas visite y nunca encontré nada, la línea roja del trazado seguía indicando calle abajo. Por mi mente pasaban un millón de ideas descabelladas y de posibles cosas que justificaran el porqué seguía en esta búsqueda tan improbable y a la vez increíble. ¿Existiría alguna calle con tu nombre?, tal vez era una calle pequeñita devorada por las amplias avenidas y gigantes edificios que brotaban del suelo como verdaderos hongos y maleza. Ya desanimado y como un niño pequeño frustrado por no encontrar respuesta a mi problema decidí volver a casa con la mente en blanco solo anhelando llegar luego al hogar y prepararme una buena taza de té.





Un semáforo sacó a relucir su amplia luz roja, me detuve y ví pasar a los peatones, cada uno con sus diferentes ritmos de vida, unos caminaban rápidamente, otros en forma más lenta. De pronto un desposeído golpeó mi ventana y comenzó a pedirme dinero, entre gestos y musarañas trate de zafarme de él cuando al igual que el flash de una cámara fotográfica en el GPS apareció el mensaje “destino alcanzado” ¿qué? No entendía nada…en realidad esta pequeña basura no servía para nada.
Levanto mi mirada en dirección al semáforo para ver si ya tenia luz verde para partir cuando te veo a ti tomada del brazo con otro hombre, lo mirabas y sonreías, te veías feliz. Juntos pasaron frente a mí sin tú fijarte que estaba yo en ese auto. Tan cerca y a la vez tan lejos…las bocinas de los automóviles detrás de mí me hicieron despertar y sin pensarlo pise el acelerador y abandoné el lugar, no sin antes dejar a un extrañado y confuso desposeído sosteniendo en sus manos un GPS que seguía mostrando el mensaje “Destino alcanzado”








Wednesday, June 02, 2010



"NO, ninguno me gustó"






“No, ninguno me gustó” como un cuchillo su comentario se clavó en mi pecho y en mi mente. Las palabras que destilan emociones vibran desde el alma hasta los dedos que las juntan y las transforman en frases y oraciones. Con ladrillos se construyen casas y edificios, fortificaciones para proteger y defender. Con palabras construyo castillos tan delicados que una tela de araña parece construida con cable industrial. Tan solo basta un par de palabras, incluso tan solo una simple oración para derribar sus muros, botar estrepitosamente sus almenas e incendiar con furia sus flameantes pendones.
No hay refugio que me proteja de las palabras dichas sin sentir ni murallas lo suficientemente altas para no ver esa indiferencia a mis sentimientos. Como pequeños campesinos que en la lejanía siembran ilusiones con pizcas de amor así digito mis emociones en la pantalla del monitor. Nunca llego a ver sus frutos crecer ni sus capullos florecer, son campos de ilusiones pensados para otros. Cuando llegan les doy la bienvenida y les cuento que todo lo que ven hasta donde se pierde su visión les pertenece pero solo se ríen, comen sus frutos, beben de sus arroyos y bailan entre sus flores.

Luego se van, dejándome sin nada que admirar más que los restos de algo que fue pensado para ser eternamente bello y resplandeciente. Azadón en mano y semillas en un bolso parto colina abajo con el anhelo de empezar una vez más. La tierra ya está suave y deseosa de recibir más semillas del alma. Esas semillas que necesitan afecto y calor humano para germinar robustas y luminosas. Nacen de mis manos y se plasman en ese cálido suelo con el cual cubro mis manos lentamente y que con cariño escarbo buscando la temperatura adecuada para depositar en ellas mi alma.

“No, ninguno me gustó” aun resuena a lo largo del yermo valle, galopan esas palabras buscando el más pequeño brote verde para arrancarlo de raíz. Con palos y escobazos los ahuyento sabiendo que en cualquier momento volverán para derrumbar mis castillos y desolar mis plantaciones.
"Paraderos de Buses y maletas"

Por los eternos senderos que me ha tocado recorrer en peregrinaje he descansado en diferentes paradas de autobuses. Como un desposeido he buscado refugio bajo su pequeño alero. He conocido diferentes personas que esperan ansiosas el autobús de turno. conversamos, intercambiamos información, sueños y anhelos. algunos se han llevado de mí más de lo que hubiese querido darles, dejandome a manos vacías y sin un centavo para subirme con ellos en el mismo autobús.


Una vez la estación de buses estaba abarrotada de personas, todas muy diferentes con diversos anhelos y sueños por cumplir, muchos me contaron sus historias, lloré con algunos, a otros simplemente los aleje de mí. Cada momento que pasaba en esa parada de autobuses sentía que mis pies se soldaban a la plataforma, sin poder moverme ni ver más allá. un día llegó el autobús y cuando quise abordarlo simplemente me fue imposible, los libros que había escrito con apuntes de todas estas personas pesaban demasiado como para dejarme mover un pie. "Que pesado equipaje lleva ahi, amigo" fueron las palabras del conductor del bús, "me temo que debe dejar aqui esas maletas si en verdad desea partir con nosotros" me insistió mientras miraba su reloj de bolsillo.

Habia tanto que me era querido, tantas experiencias almacenadas en esas maletas llenas de libros. No sabia que hacer, una sensación de angustia se apoderó de mi estómago ¿Qué maleta elejir? ¿Cual era la correcta? de pronto la ví, era pequenita, se veia muy vieja y maltratada. La tome entre mis brazos y mientras apoyaba mi cabeza en ella , subí al bús, pagué la tarifa y me senté al fondo donde nadie quería sentarse.

Se escuchaba una leve melodia en la radio del bús y todos los pasajeros miraban por la ventana hacia afuera como si estuvieran buscando algo que habian perdido. yo aún aferrado a mi pequeña maleta decidí abrirla. En su interior habia una pequeña libreta de apuntes, en ella habian escritas preguntas con sus correspondientes respuestas "¿Me quieres? " no lo sé" "¿ me amas?" "amor es una palabra muy grande" "¿ volverias conmigo?" " la vida es muy extraña y no sabemos que pasara mañana". " Esperaré el resto de mi vida por tí " "no hagas algo que yo no haría".

Asi, una y otra vez seguian las secuencias de preguntas y respuestas, hoja tras hoja, página tras página. Al final de la libreta habia una foto de ambos, él con una cara de felicidad sin limites, ella abrazandolo por detrás con los ojos cerrados, como si estuviera durmiendo. su garganta se cerró, sintio como todo volvía a ese momento sublimé donde él sonriendo a la cámara dijo "Te amo" y ella solo cerró los ojos.

De pronto cerró la libreta de notas, la ubicó delicadamente en el centro de la maleta, la miró por largo rato y luego tomando la maleta ya cerrada abrió la ventana del bus que tenia a su izquierda y la arrojo afuera con fuerza. Ahora entendió que miraban el resto de los pasajeros por las ventanas. Eran colinas y colinas de maletas de diferentes tamaños, formas y colores que se perdían en el horizonte.

Una pequeña sonrisa se dibujó en su aliviado rostro mientras veía alejarse a la pequeña maleta botada y a medio abrir entre cientos de maletas de colores. Pasó el inspector cobrando los boletos y mirando al joven le preguntó : "¿ y su maleta, joven?" él levantó la mirada y sonriendo le dijo : " no tengo, voy viajando ligero".





Cuando las mareas del destino arrecian, solo me queda resistir el temporal en mi pequeño barco de papel. Lo construí con una pagina del diario de vida de mi alma. Mis recuerdos adornan sus paredes y con cada embate de las mareas, el pequeño barquito parece desaparecer bajo sus olas.

A la deriva avanzo sin destino y sin oficial al mando del timón. Mis ojos se esfuerzan por ver más alla de la bruma que se ve adelante pero ni con lamparas de aceite logro ver algo mas alla de mis narices.


¿Donde está ese faro que guía a los perdidos? ¿ donde está esa luz amiga que me hace sentir acompañado en la oscuridad? no hay nada, solo bruma y silencio.


"Felices aquellos que encuentran la luz de sus vidas,

no la dejen extinguirse ante un fuerte vendaval.

Atesorenla entre sus brazos y alimente su llama,

avivenla con el fuego de su ser.


Si la luz es pequeñita, ayudenla a crecer,

enseñenle sus secretos y denle espacio.

la mejor madera para que queme bien

es la madera de lo que estas hecho.


No dejes que las sirenas te alejen de la luz,

no dejes que las estrellas guien tu corazón.

No ocupes cartas náuticas ni mapas,

pues el camino correcto está con esa luz."